viernes, 17 de mayo de 2013

El Modernismo

Un latigazo decorativo sacude todas las artes europeas entre 1890 y 1910. Este movimiento ornamental, que rompe con el pasado historicista y decora el fin de siglo con obras refinadas, se denominó en Francia y Bélgica Art Nouveau, en Austria Sezession y en España Modernismo. Su característica definitoria fue la línea sinuosa, basada en los tallos vegetales, en las elegantes flexiones de los cuellos de cisne y de las colas de pavo real, y en el ritmo ondulante de la rizada melena femenina.

A pesar de que las manifestaciones más celebradas de esta corriente internacional se dieron en el campo de las artes aplicadas, serán los arquitectos quienes otorguen carta de naturaleza al estilo, doblegando los muros exteriores y el diseño interior de sus edificios a la unidad curvilínea.

El belga Víctor Horta (1861-1947) presenta en la Casa Tassel de Bruselas las claves innovadoras de su genio: primacía de los volúmenes curvos, empleo de hierro en soportes, barandas de escalera y balcones exteriores, y la renovación total des espacio interior, al prescindir del pasillo y de las habitaciones en fila. Pero, junto a estas elegantes mansiones, proyecta también edificios públicos como la sede en Bruselas del Partido Socialista Obrero Belga, llamada Casa del Pueblo: una construcción de cinco plantas elevada sobre un solar irregular y provista de almacenes, salas de reunión, café y un teatro. Planta, alzado y diseño interior encuentran su inspiración en el mundo botánico, igual que su edificio comercial más famoso: los Almacenes Innovation.


El catalán Antoni Gaudí (1852-1926) está considerado como la mente más creativa de toda la arquitectura contemporánea. Fue una mezcla de intelectual burgués, artesano medieval y bohemio modernista, que formula las leyes totalizadoras del urbanismo, al proyectar la ciudad, la casa, sus objetos y los muebles que la decoran.

En 1878 se diploma por la Escuela de Arquitectura de Barcelona, donde recibe una formación historicista, visible en sus primero trabajos. El orientalismo domina en El capricho, mientras que el neogótico está presente en el leonés Palacio episcopal.

Estas obras despiertan la admiración del empresario textil don Eusebio Güell, que se convertiría en el gran cliente de Gaudí, encomendándole la construcción en Barcelona, de su finca de recreo en el barrio de las Corts, de su palacio urbano en las Ramblas y de la cripta para los oficios religiosos en Santa Coloma de Cervelló, donde vivían los trabajadores de su fábrica, así como una ciudad jardín vanguardista, urbanizada en sesenta parcelas, que ha recibido el nombre de Parque Güell.


En la cripta y en Parque Güell se encuentran ya todos los rasgos de su estilo maduro: la audacia técnica de sus arcos parabólicos y columnas inclinadas, las paredes y techos ondulados, y el empleo de materiales tradicionales como la piedra, el ladrillo y fragmentos de cerámica de color impregnados en la masa de cemento. El hierro y el cristal se utilizan sólo con fines decorativos en los enrejados de forja y en las vidrieras emplomadas. Sus fuentes de inspiración subyacen en la naturaleza: la geología, la botánica y la zoología.

Con el advenimiento del siglo XX, Gaudí construye en el barcelonés Paseo de Gracia dos obras asombrosas para la burguesía catalana, que rompen con el esquema convencional de la vivienda de pisos: la Casa Batlló y la Casa Milá, universalmente conocida como La Pedrera.


Todos estos trabajos fueron el laboratorio experimental para un proyecto titánico que le ocupó íntegramente su vida y que dejó incabado: el el templo expiatorio de La Sagrado Familia, una catedral fantástica, emblema de la pujante y cosmopolita ciudad condal.



5 comentarios:

  1. Muy buen blog, sí señor! Me resulta muy útil pues podemos ir memorizando imágenes q nos irán sonando a la hora de estudiar para selectividad.

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    1. ¡Gracias! Me alegro de que te resulte útil. A mí también me lo está resultando, porque así con la excusa de escribir las entradas, investigo y me entero de cosillas nuevas :)

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  2. Vaya, de todos los "ismos" que has publicado el que más me ha gustado a sido el modernismo, me encanta la ultima foto, saludoos :D

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    1. Pues si te gusta todo esto del Art Noveau y los edificios modernistas, Viena es tu sitio. Échale un vistacillo a Otto Wagner, que seguro que te va a gustar.

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  3. Sergio me has ganado con esta entrada. Barcelona es una de mis ciudades favorita gracias a Gaudi. Su construcciones son impresionantes y me parece un don su capacidad de integrar a la naturaleza.

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