El romanticismo se desarrollo paralela y contrapuestamente al neoclasicismo durante la primera mitad del siglo XIX. Ambos movimientos exaltan el espíritu agitado de la época, pero el punto de partida fue distinto. Mientras los neoclásicos se inspiraban en el mundo greco-latino y se identificaban con la razón, los románticos bucearon en el medievalismo y apelaron al sentimiento individual, a la pasión del artistam otorgando primacía a sus emociones.
En este entorno, el
paisaje cobra relevancia especial. Los ingleses, como Turner
(1775-1851), representan una naturaleza tempestuosa de incendios y
tormentas reales donde los efectos de luz crean una atmósfera
cambiante: y los alemanes, como Friedrich (1774-1840), optan por la
quietud imaginaria de las cordilleras, acantilados y lagos nórdicos
contemplados por silenciosos caminantes, vueltos de espaldas al
espectador. Otros temas comunes a toda la pintura romántica europea
van a ser las ruinas de las iglesias, que son interpretadas como una
muestra de la decadencia de la fe católica que es menester
revitalizar; y los cementerios a la pálida luz de la luna, que
prefiguran la obsesión por la muerte y sus fantasmas, la melancolía
y la soledad.
Los franceses se
distinguen por el reportaje de los acontecimientos contemporáneos y
el exotismo oriental, que se convertirá en otra gran fuente
temática. Eugène Delacroix (1798-1863) resume ambas tendencias y se
erige en portavoz del pintor romántico: bohemio, apasionado, seguro
de sí mismo y partidario de la mancha de color en detrimento de la
rígida preceptiva del dibujo.
En La matanza de Quíos
rinde un homenaje a los colones griegos de esta isla que trataron de
independizarse de los turcos, y en La libertad guiando al
pueblo exalta la revolución
parisina que facilitó la llegada al poder de la burguesía liberal.
La sensibilidad oriental y el espíritu aventurero de Delacroix se
manifiestan en Mujeres en Argel,
pintado a la vuelta de un viaje a Marruecos.
La
proximidad de España al continente africano y su rico folclore se
ponen de moda en Europa. Viajeros románticos de todas las
nacionalidades recorren la Península buscando escenarios y temas
para sus obras, y recreando la vena castiza y popular del mundo
goyesco de majas, toreros y bandoleros.
Se nota que eres todo un historiador!! jeje
ResponderEliminar¿Qué corriente artística es tu favorita?
¡Gracias, Yuyu! Me gustan todas, no tengo favorita, pero si tuviera que elegir alguna de entre todas, me quedo con el Impresionismo
EliminarBien bien jaja. Por cierto me ha gustado ver las obras de Cézanne del postimpresionismo, especialmente la de los dos hombres sentados porque una vez tuve que comentarla en un examen de historia y siempre me acuerdo, pero no había vuelto a verla por ahí.
Eliminar¿En un examen de Historia? :O
Eliminarbuenooooooooooo! pedazo de blog, aunque me gustaba más la idea del blog de la Guerra Fría, jajjajaja
ResponderEliminarGracias. A mí también, pero es que el periodo en el que transcurrió la Guerra Fría es demasiado amplio y durante él ocurrieron muchísimos acontecimientos importantes, y no iba a tener tiempo para abarcar todos ellos en profundidad como me hubiese gustado, y he ahí el por qué de mi cambio.
EliminarMuy buena la temática de este blog! Me encanta el Impresionismo, destacando a las bailarinas de Degas. Aunque no estaría mal publicar entradas sobre arte renacentista y arte barroco, grandes bases del arte actual.
ResponderEliminarAhí llevas toda la razón. Tomo nota y en cuanto acabe de publicar todo lo que tengo pensado sobre este tema publicaré un par de entradas con una breve síntesis del Renacimiento y del Barroco
EliminarEL último cuadro me recuerda a cuarto, tenemos q seguir haciendo interpretaciones eh xDD
ResponderEliminarA mí me la pusieron en el examen de la Revolución Francesa el año pasado. Me acuerdo perfectamente: era el primer examen que hacíamos con María Traverso y nos puso cuatro documentos para comentar, aparte de las preguntas de desarrollar. Con decir que no volvió a hacer un examen de este tipo en todo el curso lo digo todo... JAJA
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